Deuda argentina, ¿una gesta independentista?

Y sería un país austral, bajo el mando de una ferrea lideresa y su más capaz aliado, quien se rebelase ante su majestad financiera, frenando, mientras se le otorgó a ella el poder, los deseos de invasión colonial de la corona. Acá la historia de la épica batalla entre la República de Argentina y los fondos buitres, una lucha a muerte en la que se definía la existencia misma del país sudamericano.

Paul Singer es introducido al lector de la Wikipedia como empresario, inversionista, administrador de fondos de cobertura y filántropo. No deja de ser esa una descripción correcta, si se concede el que a Adolf Hitler se le describa como líder político, gobernante de Alemania y amante de los animales. Reales cada una de ellas, sí, por supuesto; pero al conocedor no se le escapa la flagrante omisión de lo más relevante. Porque es que tanto como Hitler, Singer ha encontrado en la degradación máxima de su profesión el éxito de su carrera.

Como mandamás de Elliott Investment Management, Singer se sentó en el trono del rey de los fondos buitres. Desde ahí se enriqueció hasta niveles astronómicos, a la par de ir esparciendo por el mundo miseria, desolación y muerte. Una acusación para nada exagerada. Pero todo reino encuentra un pueblo digno e insumiso que, por un instante, frustra los planes de expansión reales. Y sería un país austral, bajo el mando de una ferrea lideresa y su más capaz aliado, quien se rebelase ante su majestad financiera, frenando, mientras se le otorgó a ella el poder, los deseos de invasión colonial de la corona. Acá la historia de la épica batalla entre la República de Argentina y los fondos buitres, una lucha a muerte en la que se definía la existencia misma del país sudamericano.

Paul Singer de Elliot Investment Management
Continuar leyendo «Deuda argentina, ¿una gesta independentista?»

Diplomacia de la deuda: ¿el rincón más oscuro del capitalismo?

Pero en el rincón más oscuro del capitalismo las grietas son amplías y en ellas hay espacio para monstruos más perversos. La diplomacia de la trampa de la deuda ha salido ya a la luz; pero recondita en las tinieblas sigue acechando “la diplomacia de la trampa de la quiebra”.

Durante un tiempo, el par de palabras “The Corporation” fueron de la más tecleadas en el buscador de Google. Los internautas marcándolas esperaban hallar el famoso documental de Mark Achbar, Joel Bakan y Jennifer Abbott, un filme indagando en la profundidad del impacto causado por los más grandes conglomerados mundiales. La obra, una merecedora de su fama y prestigio, es una recomendación garantizada. Pero es necesario rescatar un momento poderoso del metraje, uno poco citado y celebrado por sus más fervientes entusiastas.

Carleton Brown, presentado en el filme como corredor de materias primas, permite vislumbrar en una breve frase la simpleza en la esencia del capitalismo moderno al desnudar con sus palabras el real objetivo de este: el afán de lucro. Acorde al Broker, el impacto al divisar el par de aviones derrumbando las torres gemelas (un crimen descrito como el más “horroroso jamás visto”), produjo en él una urgente preocupación: el mercado. “Dios mío -se inquiría Brown en ese momento-, ¿a cuánto habrá subido el oro?”. Ninguna preocupación le produjo la desgracia atosigando a sus conciudadanos, compatriotas y colegas; pues, al ver las construcciones en llamas una inmensa calma lo invadía al saber que “todos sus clientes” habían adquirido posiciones en el metal precioso.

Poster Oficial «The Corporation»
Continuar leyendo «Diplomacia de la deuda: ¿el rincón más oscuro del capitalismo?»