¿Las profecías de Pearl Jam?

Ya sea el cine usando la música para crear una emoción, o la música haciendo gala del cine para impactar con un mensaje, el resultado no se altera por el orden. Pearl Jam hizo cine con sus videos y fueron proféticos en cada postura tomada. El problema es que no se están escuchando.

La década de los noventa se liga por completo a una marca: MTV. El canal de música transformó su industria y elevó su nombre hasta convertirlo en una religión. Una veintena de artistas musicales con sus obras audiovisuales de promoción acompañando sus canciones fueron la razón de tan inmenso éxito. En un mundo donde la suerte de un disco estaba ligada a la calidad de los videos musicales, Guns N’ Roses, Nirvana, Michael Jackson, Madonna, consiguieron conquistar verdaderas cimas artísticas con sus promocionales.

El nuevo mecanismo de la industria fue tan exitoso que algunas fueron verdaderas piezas cinematográficas realizadas por directores celebrados en el séptimo arte (Martin Scorsese dirigió «Bad» de Michael Jackson, Gus Van Sant lo hizo con «Under the Bridge» de los Red Hot Chili Peppers, y Brian de Palma tomó las riendas en «Dancing in the Dark» de Bruce Springsteen) o por algunos directores encaminados a convertirse en cineastas de renombre ante la cinefilia mundial (David Fincher hizo “Janie’s Got a Gun” de Aerosmith, Michael Bay realizó para Meat Loaf “I’d Do Anything For Love (But I Won’t Do That)” y Spike Jonze dirigió “100%” de Sonic Youth).

«Jeremy» de Pearl Jam. (Click en la imagen para ver el video)
Continuar leyendo «¿Las profecías de Pearl Jam?»

¿El más grande emperador?

«Facebook y Amazon ya no operan como empresas oligopólicas, sino como feudos o fundos privados». Para él, «las plataformas digitales han reemplazado a los mercados como el lugar de la obtención de riqueza privada». El capitalismo ha evolucionado hacia espacios más que monopolizados. «Por primera vez en la historia -continua el académico-, casi todos producen gratuitamente el stock de capital de las grandes corporaciones». Existe toda una nueva relación capital trabajo, que incluso supera a la explotación capitalista perfecta: la esclavista. «Eso es lo que significa subir contenido a Facebook o desplazarse con una conexión a Google Maps».

La misiva de Chris Hughes, miembro fundador de Facebook, fechada en 2019, adquiere hoy vibrante relevancia. Su comunicación solicita a la función ejecutiva de su Estado, al gobierno de los Estados Unidos, el actuar para resquebrajar su antigua compañía de Internet. Sus palabras no deberían ser tratadas como un asunto banal entre el marasmo de acontecimientos acongojando a todo el mundo. Meta es ya una reconfiguración de la sociedad moderna, el «país» donde hoy se habita, la «nación» donde con los pares se interactúa y el «ágora» donde se debate. Y ese nuevo mundo creado tiene un rey absoluto en la persona de Mark Zuckerberg, situación sin parangón como fenómeno social mundial.

Y sería en el arte, a través de un filme, uno coqueteando a cada plano con la perfección: «The Social Network«, dirigido por David Fincher y escrito por Aaron Sorkin, el encargado de hacer sonar las sirenas, el primero en anunciar un futuro con tan aberrante concentración de poder. Es que es esta obra audiovisual posiblemente la película más celebrada de su realizador, con unas cualidades cinematográficas excelsas y admirables; y no obstante esto, lo más impresionante es haber anunciado la transformación de su personaje principal en una persona controversial y que hoy domina una porción descomunal del mundo.

The Social Network. Columbia Pictures

Continuar leyendo «¿El más grande emperador?»

¿Es el cine un arma de propaganda?

Las razones económicas son una oportunidad para invertir en cine, pero las culturales lo hacen una obligación.


Que el Estado pueda y deba intervenir en la economía es ya un hecho inobjetable. Consecuencia de la crisis hipotecaria de 2007 en Estados Unidos y los multimillonarios rescates otorgados a las instituciones financieras, profundizado con la solicitud de los principales inversionistas del mundo al gobierno para detener el fenómeno de Gamestop, el debate sobre si se debe usar o no al ente como participante en la actividad económica ha encontrado su fin.

La discusión real es, entonces, qué sectores deben ser los merecedores del favor público. El cine, por su significado, impacto e influencia, debe ser sin duda uno de ellos y sus razones son muy diversas, abarcando desde las altas tasas de rentabilidad como actividad económica, pasando por el impacto favorable que la realización de proyectos culturales posee en el desarrollo y avance de las naciones, y, además, considerando la importancia habida para todas las naciones de la existencia de representaciones culturales propias.

Tom Rothman.
Continuar leyendo «¿Es el cine un arma de propaganda?»