¿Por qué sí se deben emitir billetes para salvar el país?

Una medida de política pública necesaria, urgente y muy adecuada para este momento.

Naomi Klein, poderosa pluma canadiense, predijo en su incomparable obra «The Shock Doctrine», así como en su secuela no oficial «No is not enough», la aberrante distribución de la riqueza conseguida en plena pandemia del Covid-19. Su tesis es controversial pero los hechos la hacen una contundente: en los momentos de mayor crisis y miedo, cuando las sociedades más irracionales son, los grupos ligados al poder encuentran la oportunidad perfecta para establecer las políticas más funcionales a sus intereses, por aberrantes que la aplicación de ellas sean para la nación. La inserción de un opresor aparato castrense y una dictadura civil en los Estados Unidos se posibilitó tan sólo en medio del pánico causado por los ataques del 11 de septiembre; las masivas privatizaciones y liberalizaciones de empresas y sectores en las economías del sudeste asiático se lograron materializar únicamente después de la crisis económica acechando la región en 1997.

La Gran Recesión, arrancada en 2008 y existente hasta este 2021, ha permitido decretar medidas económicas impensables y consideradas herejías hace poco tiempo: tasas de interés negativas, préstamos a un siglo, préstamos a perpetuidad y, por supuesto, una impresión de dinero en niveles sin precedentes. La meca del neoliberalismo, Wall Street, el lugar donde la no participación del Estado se exclama vociferante, acaba de solicitar la intervención del gobierno federal con tal de evitar la debacle de los grandes magnates del sector, al haber perdido ellos en franca lid una apuesta especulativa millonaria contra unos «degenerados de Reddit». Deja en evidencia la coyuntura el que todas las medidas políticas están sobre la mesa, todas posibles y disponibles, sin embargo, su implementación está prohibida en una situación: cuando su aplicación favorece a la ciudadanía en general.

Naomi Klein. Foto The Intercept

En Colombia, el senador opositor y candidato presidencial Gustavo Petro, economista de carrera y conocedor de su Estado como pocos, ha demostrado con el lanzamiento de su última propuesta que sus connacionales gastan su tiempo libre no parrandeando en fiestas, ni viendo deportes por televisión o siquiera bebiendo con sus amigos. En el país más al norte de Sur América las vacaciones y momentos de esparcimiento se pasan en el estudio de las últimas teorías económicas. No se puede explicar de otra manera el hecho de que, a la última idea presentada por el político (pedirle al Banco de la República, el banco central, que imprima billetes para financiar a los ciudadanos en esta época de Covid-19 y solventar la desesperante situación), hayan salido a criticar con vehemencia sus postulados algunos cantantes, otros deportistas y un representante de cantantes y deportistas. Aseguraban ante la sociedad todos ellos tener certeza de las consecuencias a presentarse por la medida: una galopante inflación, la temida hiperinflación.

Daniel K. Tarullo, profesor de la Universidad de Harvard, llenó titulares de prensa en 2017 al declarar, minutos después de abandonar su puesto en la Junta de Gobernadores de la Reserva Federal de los Estados Unidos (su banco central, la FED), que su institución, la encargada por el Estado para controlar la inflación, conocida por escoger a los académicos más preparados para detener cualquier medida que pueda desatar la inflación, estudiosa obsesionada de la más mínima señal en la economía que haga creer se puede explotar una inflación, que en la FED realmente no tienen un modelo económico que sirva para predecir la inflación. Reconforta saber que en Colombia la gente del común no tiene el problema de la FED. Stephanie Kelton, autora de «The Deficit Myth», y fuente importante para este artículo, confiesa un secreto por muchos conocidos: la inflación es una variable que gran parte de la academia económica no entiende y una hiperinflación es realmente algo muy complicado de predecir.

Gustavo Petro. Foto La Tinta.

La idea generalizada en una enorme parte de la población es que la impresión de dinero ocasiona subida en los precios. Pero, tal y como una muy inteligente mujer espetó al escuchar ese argumento como respuesta a la propuesta de Petro, se puede cuestionar a esos intelectuales defensores de esa tesis preguntándoles: «¿Acaso no se vieron ‘La Casa de Papel’?». Y los hechos le dan la razón a ella, mi madre: reporta Reuters que el Banco Central Europeo imprimió dinero para ayudar a solventar la situación de los grandes bancos en su territorio; Estados Unidos hizo misma operación con su moneda para solventar las pérdidas de las grandes corporaciones de su país; y, como el mismo Gustavo Petro respondió, el Banco de la República de Colombia reprodujo tal medida para que los bancos nacionales incrementarán su riqueza en la época del Covid-19, imprimiendo cerca de 13 mil millones de dólares. Y, aún así, ninguno de ellos «se ha convertido en Venezuela», por responder a su triste advertencia. El problema no es la impresión; el problema es a quién beneficia la operación.

Kelton, quien podríamos especular ha sido leída por Gustavo Petro, sí tiene argumentos claros sobre la materia y, como explica la profesora, la inflación tiene dos variables. Una es la causada por una falta en la oferta de bienes y servicios. En 1973, por recordar una situación ejemplificante, la O.P.E.P. controlaba el mercado del petróleo a nivel global. Por cuestiones geopolíticas efectuó un paro que contrajo una escasez del producto, haciéndolo escaso y generando un alza de su precio. Pero siendo la materia prima una utilizada por todo sector de la economía, un incremento de costos general en cada uno de los productores fue la inevitable consecuencia. La otra variable es una inflación por un aumento poderoso en la demanda. En la Segunda Guerra Mundial, por hacer referencia a un hecho demostrativo, el gobierno de Estados Unidos solicitaba productos a un nivel imparable para mantener y expandir su máquina de guerra, superando con sus pedidos la capacidad productiva de las empresas y causando el consabido incremento en el valor monetario de sus inventarios.

Stephanie Kelton. Foto The New Yorker.

La hiperinflación, una subida descomunal del indicador, ha sido constantemente explicada como un acto de irresponsabilidad de algunos gobiernos que desde el poder se ponen a imprimir billetes como si monopolio estuvieran jugando. Como con toda la ideología neoliberal, su simplicidad suena lógica y aceptable; pero el problema es la inexistencia de una evidencia histórica comprobando su veracidad. Karl Marx tiene una frase perfecta para cada análisis de ellos: «si la apariencia coincidiese con la realidad, no habría necesidad de la ciencia». Uno, está el fenómeno «La Casa de Papel» demostrando la posibilidad de imprimir demasiado dinero sin causar inflación; y dos, está el rigor del estudio histórico. El economista español Eduardo Garzón, con base en un documento presentado por el neoliberal Cato Institute, enfrascado en indagar lo sucedido en los 56 casos de hiperinflación más reconocidos del planeta, sentencia que el fenómeno «nunca surge porque un gobierno pierda el control e imprima una cantidad excesiva de dinero, sino que aparece en situaciones extremas (conflictos bélicos, transición desordenada de sistemas económicos…) que provocan caídas importantes de la producción».

Pero es un error imperdonable repetir los pecados cometidos por aquellos a quienes con vehemencia se critica. Explorar las ideas exige analizar sus implicaciones a fondo. ¿Puede generar la emisión de billetes inflación e hiperinflación? Por supuesto. ¿En qué caso? En uno extremo demasiado alejado de la realidad colombiana y global actual. Es válido declarar que la inflación es un problema que nace en momento en que la oferta no puede satisfacer la demanda, por una disminución o destrucción del aparato productivo. Hoy, una inyección de dinero en los ciudadanos más pobres contraería un gasto de ellos, en empresas con capacidad instalada no satisfecha en la gran mayoría de casos. Cualquier empresario hoy está vendiendo mucho menos de lo que tiene capacidad de ofrecer al público. Un aumento en las órdenes de venta en esta situación tan solo contraería una compra de los inventarios guardados por la crisis. La oferta no tendría ningún problema en responder al incremento de la demanda y, un aumento de los precios no es previsible. Para llegar a una inflación por impresión de moneda en Colombia se debería emitir a un nivel tan desaforadamente grande que se alcance el pleno empleo (en un país con 80% de informalidad laboral) y a que las empresas no dieran abasto con la demanda (en un país que el año pasado creció negativamente).

Eduardo Garzón. Foto de Saque de Tinta.

El segundo problema presentado, este sí más por economistas profesionales, es el déficit causado por la emisión monetaria. La doctora Kelton, tomando una idea de Stiglitz, explica el asunto con magistral sencillez: un déficit es el superávit de otra persona. Cuando el gobierno de Juan Manuel Santos implantó una reforma tributaria para bajar la carga fiscal de las empresas más poderosas, causó un déficit para el gobierno y un superávit para el sector corporativo… y Colombia siguió andando sin trastocar su futuro. No es un problema el déficit; el problema es a beneficio de quién se causa el déficit. Incluso se puede ir un poco más allá: una reforma tributaria y una emisión a favor de los grandes capitales contrae poco impacto en la economía, pues la gran mayoría de esa masa monetaria no se gasta y sí, en cambio, se ahorra, producto de ser estos sectores unos sin necesidades básicas insatisfechas. Una emisión como la propuesta por Gustavo Petro tiene una ventaja adicional: la gran mayoría del capital se usaría por los ciudadanos con deficiencias en su consumo, generando más ventas, más ganancias y, por supuesto, pago de impuestos, con lo que eventualmente se puede ir controlando el déficit.

No obstante la explicación económica más importante sobre el asunto de la emisión está en que ella es una inversión en seguridad. Desde esa perspectiva, el esfuerzo realizado por la nación se puede comparar perfectamente con el ejercido cada año en el presupuesto de defensa en una época de guerra. En un conflicto bélico, los gobiernos gastan lo habido y por haber en su ejército, con tal de finalizar la batalla y volver a la normalidad. Es cierto el meme de Internet indicando a las antiguas generaciones como unas que tuvieron que salir a luchar por la independencia, el voto y la equidad de género para convertirse en héroes; mientras que los humanos de la era moderna les tocó quedarse en casa para alcanzar el mismo estatus. Desde esa perspectiva, el pagar a través de la emisión de billetes tendría el objetivo de mantener a los ciudadanos encerrados y, de esa forma, realmente desaparecer el virus. A Colombia, y a gran parte del mundo occidental, le pareció costoso crear una renta básica universal que permitiera a sus ciudadanos permanecer en casa. A un año de seguir lidiando con el Covid-19 y sin poder abrir la economía a su totalidad, es claro que lo realmente caro fue no haber hecho la emisión monetaria antes.

Gustavo Petro. Foto La Tinta.

Jorge Cardona, profesor de macroeconomía, aleccionaba a sus alumnos compartiéndoles que, en la vida, las decisiones de política económica no evolucionan precisamente como están plasmada en los libros. Mucho menos como se proyecta su comportamiento en los posts de un blog. Su vasta experiencia en el Ministerio de Hacienda lo hacía conocedor del área y su carrera un suficiente sustento sobre la veracidad de sus palabras. Una vez insertada la medida, explicaba, se debe hacer un seguimiento de las consecuencias por su aplicación, con profundo énfasis tanto en aquellas esperadas por el modelo como las imposibles de predecir por él. Los neoliberales atacando la idea de Petro presentan su argumento en contra con una simpleza vergonzosa, insinuando sin sonrojarse que al poner nuevos billetes en la sociedad al día siguiente habrá que robar todas las reservas de un banco para comprar un pedazo de pan. Antes de una hiperinflación hay una inflación, y esa es mucho más fácil de controlar: a través de medidas sociales (como hizo Ernesto Samper con su pacto social enfocado en no subir los precios), con nuevos impuestos (caso de Uruguay al aumentar el I.V.A. para detener una escalada inflacionaria) o con medidas coercitivas (a lo Richard Nixon quien amenazó a su nación avisándoles que quien subiera los precios sería arrestado).

Pero más allá de lo postulado justificando la medida, lo es su pertinencia en el contexto. No se arriesga nada cuando todo se ha perdido y para muchos esa es su condición. Se explicó acá: la diferencia entre neoliberales y progresistas se entiende en un solo ítem: los primeros promueven la supervivencia de la economía incluso por encima de toda forma de vida, los segundos luchan por su opuesto. Así el resultado fuera la destrucción de todo el aparato productivo nacional, de lo más inesperado en esta particular coyuntura, la pertinencia de su creación sigue siendo válida en el mundo moderno. Puede sonar demente; pero tiempos dementes son los de hoy. El aparato productivo se puede reconstruir, más uno tan mediocre como el nacional; pero las vidas humanas siempre serán una promesa a mantener. Con personas en un desespero inconsolable rogando porque su próximo sueño sea el último, por poco perdiendo la cordura al no saber si serán desahuciados al abrir los ojos alguna mañana, arriesgando su salud sin contemplaciones por llevar un plato de comida a los suyos, en ese mundo el miedo no debe ser a la inflación; el miedo es a que existan personas que, aún conocedores de una posibilidad de traer alivio a otros viviendo un infierno, hagan uso de todas sus fuerzas para impedirlo.

No es un problema el déficit; el problema es a beneficio de quién se causa el déficit.

Autor: Andrés Arellano Báez.

Profesional en Gobierno y Relaciones Internacionales de la Universidad Externado de Colombia.

33 opiniones en “¿Por qué sí se deben emitir billetes para salvar el país?”

      1. LO MAS INTERESANTE DE LA PROPUESTA ES LA REALIDAD QUE PUDE SURGIR DE SU APLICACIÒN, Y ES CLARO AQUÌ DEBE PRIMAR LA VIDA SOBRE LOS HECHOS QUE SE DEBEN HACER PARA HACER ESO UNA REALIDAD

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    1. Otra victima de la teoría monetaria moderna. Lo que no vió en la Casa de Papel es que el esfuerzo de emisión de la FED y el Banco Central Europeo si ha sido inflacionario, de hecho hiperinflacionario, solo que esta vez esa inflación se ha manifestado en los precios de clase de productos financieros. La inflación NO es el aumento generalizado de precios, es el aumento distorsionado de precios. Dos décadas de política monetaria expansiva en el mundo occidental han creado la mayor tranferencia de riqueza de la población hacia una infima cantidad de hipermillonarios y fondos de inversiones. Señor Arellano, su propuesta y la de su mesias serán el mayor despojo de riqueza de los colombianos para hacer de una élite de privilegiados, unos tipos aún más ricos. Parafraseando al humorista norteamericano Will Rogers, sobre el dinero, “Dáselo a la gente de abajo y la gente de arriba lo tendrá antes de la noche, de todos modos”

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  1. Excelente artículo. Les informo quise compartirlo por facebook y aparece que no se puede, porque personas lo reportaron como contenido ofensivo, supongo que es gente de “bien”, a quienes no les interesa sino su punto de vista.

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    1. Andrés Arellano Báez. Profesional en Gobierno y Relaciones Internacionales de la Universidad Externado de Colombia. dice:

      Así es amigo. Gracias por querer compartirlo. Un abrazo grande.

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  2. solo voy a decir algo, y es algo que eh aprendido por experiencia, tal vez no sea economista como petro que pero veo que se más de económica que él y si algo eh aprendo es que imprimir billetes sin control solo genera inflación, eso lo sabe todo el mundo, pero petro aunque lo niegue y se marque como disque progresista, suele tirar ideas de comunistas, como expropiar o esta, imprimir billetes, solo falta que proponga control de divisas para ponerle la cereza al pastel y porque digo que petro es comunista, como se lo eh dicho a él y a gusto bolivar en sus respectivos tweeters, su coalición pacto histórico está plagado por partidos comunista, marxistas y leninistas, su propuesta es absurda, colombia no es EEUU que tiene la capacidad de aguantar una impresión de billetes para rescatar la economía, simplemente realizar esto es un suicidio económico para el país, colombia no tiene la capacidad de imprimir billetes sin control sin que no reciba daños colaterales en el proceso en forma de inflación, basta ver lo que a sucedido con otros países y sus economías
    este articulo no dice nada, karl max creador del marxismo un comunista fracasado que ayudo a crear la unión soviética y por ende es responsable de la creaciones de las narco guerrillas comunistas como las farc, eln, epl, m-19 a la cual perteneció petro, ustedes los mencionan como si fuera un erudito, hablan de neoliberarismo y de que ellos imprimen billetes como si no hubiera un mañana, haber genios, tienen de ejemplo a venezuela, país COMUNISTA que se vende como socialista, imprimen e imprimen billetes, no son neo liberales sino COMUNISTAS, como dije colombia no tiene la capacidad de poder contra restar la impresión de billetes a lo loco sin control, hay un limite que puede imprimirse, si se pasa ese margen vienen los problemas, porque EEUU o la UE pueden darse esos lujos, porque tienen como compensar esa impresión de billetes, aunque como todo tienen un limite, tienen más capacidad para imprimir billetes que un país como colombia, si petro comienza a tomar el control del banco central de la republica y se pone a imprimir billetes como si no hubiera un mañana cual neoliberalista como ustedes dicen, pues va a haber consecuencias, la inflación y la hiper inflación si se pueden predecir, se pueden ver con tiempo todas las señales en la economía, además que es importa si en colombia la gente lee sobre economia, en vez de estar marcándolo como algo malo, debería apoyarlo, aprender de economía, al menos los conceptos basicos sirve para evitar que los políticos vengan con su populismo barato y rebuscado y comiencen a meterle las manos a los ciudadanos, los politicos solo son un montón de corruptos, manipuladores, mentirosos y ustedes los periodistas usualmente suelen ser sus títeres que ayudan a vender sus mentiras y ayudan a manipular la opinión publica, y si algo en común tienen ustedes y los políticos es su ego que más grande que ustedes, y conozco muchos periodistas y políticos y se la clase de egos repulsivos que tienen al punto de creese superiores a los demás solo porque o son políticos o son periodistas
    otra cosa que petro a estado promoviendo es la expropiación, algo que también es dañino para la economía de un país, miren lo que paso en venezuela, como toda su industria fue arrasada por uno de los amigos de petro, hugo chavez, aunque petro lo niegue, hay muchas pruebas donde se le ve con chavez, también hay tweets que a borrado donde también a alabado a chavez, sumado a como mencione, pacto histórico la coalición de petro tiene varios partidos comunistas, marxistas y leninistas y cualquiera que se haga llamar progresista y neoliberalista pro capitalismo como petro, entiendo que el uribismo a sido lo peor que le a pasado a colombia sobre todo los gobiernos de santos y duque, el primero en vez de finiquitar a las narco guerrillas comunistas dejo que se rearmaran y premio a las farc, quienes aun no a respondido por sus crímenes, ni si quiera por el tema de los menores de edad a los cuales han reclutado y violado, pero no estoy de acuerdo en fomentar este tipo de ideas como algo bueno sea lo ideal para el país no saben el daño que están haciendo y que pueden ocasionar, le voy a decir algo, petro es como uribe, un lobo disfrazado de oveja, o como era chavez, como lo es trump, como lo es putin, o como es duque, se venden como borregos inocentes que no matan una mosca, pero una vez en el poder sacan sus garras y en parte ustedes los periodistas son culpables de que este tipo de sujetos populistas terminen en el poder, solo son unas mascotas o bobos útiles que hacen el trabajo sucio para los políticos ayudándoles a llegar al poder
    en serio que asco de articulo, ahora según ustedes, ya uno no puede decir ni muh, porque don petro tiene toda la razón y va a ser el gran salvador de la economía colombiana con su plan de imprimir billetes a lo bestia total, la economía no es predecible y colombia es igual que eeuu y la UE y no va a pasar nada y no abra consecuencias en el mediano-largo plazo, oh si el aparato productivo se puede reconstruir, no pues, pura lobonisqueria y fanatismo político es lo que esta escrito en este articulo donde se intenta justificar la impresión de billetes sin control como algo bueno y positivo para la economía, a lo mejor se les puede dar un premio en economía, este artículo solo representa una forma de idolatrar a un político, por eso es que estamos como estamos, por andar de idolatras y fanáticos de los políticos sean uribistas o petristas, todos al final son un montón de mamertos cegados que no entienden que los políticos su unico rol es administrar, gerenciar y representar un país, nos dioses, son funcionarios públicos son como un CEO que controla una empresa en este caso un país el rol es el mismo y cuando hacen su trabajo no tenemos que andar como zombies diciendo así es que se gobierna o cuanta consigna estúpida se les ocurra, el trabajo de ellos es ayudar al país a progresar, no volverse dioses y amos y señores y como dije, ustedes son en parte culpables de que haya dictadores y políticos corruptos en el mundo, con su servilismo
    y ustedes tanto critican al neoliberalismo como si fueran comunistas, cuando petro muchas veces se a auto denominado neoliberal y progresista, osea se nota la hipocresía de paso, lamentable, ni pueden hacer bien su trabajo de ser lambones

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    1. Lo único sensato en esa perorata llena de errores ortográficos, sintácticos y de redacción está al principio, y es que usted no es un economista, ergo, su opinión en temas macroeconómicos no tiene valor, su ignorante opinión en estos casos es tan útil como la de un pasajero de clase turista diciéndole al piloto qué hacer ante una falla catastrófica en los motores del avión.

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  3. Voy a tratar de ser conciso, y voy a empezar con una pregunta. ¿Por qué un artículo sobre economía lo hace un profesor en Gobierno y Relaciones Internacionales? Segundo, este articulo mezcla información con suposición, verdad con fantasía y habla poco del concepto mismo de ‘emitir billetes’ y como no quiero alargar la respuesta dejo un video de un economista de YouTube de esos que es mejor no escuchar cuando se quiere seguir viviendo en un mundo de fantasías y series de robos. https://www.youtube.com/watch?v=qEgpPJgaJng

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    1. Andrés Arellano Báez. Profesional en Gobierno y Relaciones Internacionales de la Universidad Externado de Colombia. dice:

      Menos mal el gobierno no tiene nada que ver con la economía… ¿qué tal tuviera que ver?

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      1. Una respuesta inmadura para un ‘profesional’ inmaduro’. Un gobernante no tiene que saber necesariamente de economía, si no vea a Castillo en Perú o a Maduro en Venezuela. Así que su correlación es débil y su argumento a mi comentario es aun mas débil. Un gobernante puede saber de economía mas no es un requisito. Para eso existen cargos como asesores, ministros o servidores públicos especializados. Al igual que en empresas privadas dueños o gerente pueden ser analfabetas económicos puestos a dedo pero la empresa puede funcionar si tiene empleados suficientemente capaces.

        Se jacta de tener muy buena comprensión lectora con una respuesta que es claramente mas sensata, pero parece que le es difícil responder a respuesta de forma correcta. Espero al menos se haya asesorado de economistas de verdad al escribir este artículo, que haya visto todos los posibles puntos de vista y que haya tratado de ser objetivo e imparcial. Porque si no, no aprendió nada de gobernanza ni esta calificado para hablar de temas que claramente no a duras penas y los ha estudiado. Le recomiendo en el futuro, en lugar de quedar como un pedante con una pregunta en la que se cree muy inteligente, trate de ver en que puede estar fallando su interpretación y aprender de lo que dice y piensa.

        Esto es lo que me imagino cuando escucho que los científicos e investigadores están con Petro. https://twitter.com/charry_manager/status/1426569749811585024 un ignorante que culpa del terremoto en Haití y del cambio climático al Neoliberalismo como si fuera el coco, eso no los hace mejores que los ignorantes que culpan de cualquier idiotez al Castrochavismo. 2 visiones, la misma ceguera existencial. Solo que uno se cree héroe mientras otro se sabe diablo. Tratando de dar ‘soluciones’ facilistas para problemas complejos.

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  4. Este artículo cita como pruebas de su teoría económica a una activista social, no economista (Klein), a una economista considerada extrema en círculos económicos y con pocas publicaciones indexadas (Kelton), a un exfuncionario serio de la FED (Tarullo), que no apoya esta teoría y lo menciona como si lo hiciera y, el mejor de todos, a una serie fantástica de TV (LaCasa de Papel) como “prueba” de que imprimir dinero no es inflacionario. ¿De verdad? ¿Esa serie probó que imprimir dinero no genera inflación?
    El artículo estaría bien en una sección de Fantasía, no es un artículo serio de economía. Así se propagan ideas sin sentido en las redes.

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    1. Andrés Arellano Báez. Profesional en Gobierno y Relaciones Internacionales de la Universidad Externado de Colombia. dice:

      No usé a Klein como prueba de nada, la usé como contexto. Tampoco a Tarullo como prueba de la MMT, sino para hablar de la inflación. Tal vez el problema es tu comprensión de lectura.

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      1. Cita personas en el contexto de un artículo que defiende una teoría económica, pero no tienen que ver con el postulado principal. Lo hace para dar dar «contexto», ¿contexto de otro tema diferente?.
        Bajo ese supuesto, cuando afirma: «Uno, está el fenómeno “La Casa de Papel” demostrando la posibilidad de imprimir demasiado dinero sin causar inflación», debemos entender que no está hablando de la Casa de Papel ni del objeto del artículo.
        El problema no es de los lectores, es de un «autor» que utiliza una serie fantástica de TV como «prueba» de una teoría económica. ¿De verdad no entiende por qué una serie fantástica no prueba nada en términos económicos?. Su desconocimiento de la economía es tan patente que, aparte de no entender la diferencia entre realidad y ficción, ni siquiera entiende aritmética. Aun si en la serie hablaran del impacto sobre la economía, lo cual no hacen, o eso fuese creíble, que no lo es, ahí imprimieron menos de mil millones de euros en una economía de mil cuatrocientos millones de euros (a 2019), el 0.07%, no el 10% del que ha hablado Petro para financiar el déficit.
        Imagino que también es contexto de otro artículo la utilización de Nixon y Samper, que presidieron unos de los períodos de mayor inflación en la historia de sus respectivos países como ejemplo de lo «fácil» que es controlar la inflación cuando afirma: «Antes de una hiperinflación hay una inflación, y esa es mucho más fácil de controlar…». Desconoce economía básica, aritmética e historia.
        Su artículo, citado en Twitter por Petro, es prueba de lo ignorante que es ese mesías y lo peligroso que sería si llega a tener las riendas de la economía. Ese es el modelo económico que siguieron en Venezuela y y los resultados están a la vista. Su hiperinflación no surgió de una serie de TV, es dolorosamente patente. Me aterra pensar que ese personaje base su ideología en teóricos económicos como usted. Resume muy bien su ignorancia e irresponsabilidad cuando afirma sin rubor: «Así el resultado fuera la destrucción de todo el aparato productivo nacional, de lo más inesperado en esta particular coyuntura, la pertinencia de su creación sigue siendo válida en el mundo moderno».

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      2. Andrés Arellano Báez. Profesional en Gobierno y Relaciones Internacionales de la Universidad Externado de Colombia. dice:

        Me alegra que haya investigado para hacer ese comentario. Y como usted muy bien dice: en la UE se imprimió y no causó inflación. Gracias por tanto.

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      3. Le deberia dar verguenza su comprension lectora y su respuesta a esta clara afirmacion. En ningun momento la respuesta de Evelyn Sala dice que en Europa imrpimieron y no causo inflacion (en el mundo real). Claramente hace apologia a su comparacion del evento en la casa de papel donde afirmar haber impreso/robado menos de mill millones (en un mundo ficticio). Muy diferente a la realidad y solo una comparacion satirica para demostrar lo inverosimil de su analogia y falta de contexto real.

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      4. Andrés Arellano Báez. Profesional en Gobierno y Relaciones Internacionales de la Universidad Externado de Colombia. dice:

        Bueno, Europa sí imprimió. QE. Saludos amigo. Buena noche.

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  5. Será que es inflacionario que el estado le preste al que no tiene algún dinero para montar una micro-empresa, por ejemplo, y así pueda tener para sus gastos básicos? Además tendrá para comprar los productos de los que verdaderamente causan la inflación al subir los precios si el gobierno no los controla.

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    1. Andrés Arellano Báez. Profesional en Gobierno y Relaciones Internacionales de la Universidad Externado de Colombia. dice:

      Es una excelente idea. Ha funcionado en muchos lugares del mundo.

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      1. Si, menos mal en todos los países desarrollados en estos momentos no hay ni un solo día en el que no se hable de inflación. Le digo, Petro tiene la peor suerte del mundo, que quede en Perú un ignorante como Castillo que en solo un mes demostró lo peligroso que un simple comentario puede afectar la estabilidad monetaria y económica. Y que en USA ahora no haya un solo día en el que no se hable de inflación, de burbuja y de estanflación va a ser suficiente para que muchas personas abran los ojos y salgan corriendo a propuestas sensatas o votar en blanco.

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      2. Andrés Arellano Báez. Profesional en Gobierno y Relaciones Internacionales de la Universidad Externado de Colombia. dice:

        ¿Y es que el artículo niega que haya inflación? Incluso, ¿niega el artículo que imprimir cause inflación? La inflación en USA está causada hoy por, precisamente lo que dice el artículo, una impresión a un nivel inédito. Perú sufré un ataque especulativo de los mercados, como pasó con Lula, Fernández, Lobrador, Correa. Son cosas diferentes.

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      3. «¿Puede generar la emisión de billetes inflación e hiperinflación? Por supuesto. ¿En qué caso? En uno extremo demasiado alejado de la realidad colombiana y global actual.» dicho por usted mismo. Y las justificaciones que da para los casos de USA y Peru, ambos son verdades a medias, tratando de justificar su propia falta de entendimiento de la complejidad del problema. Y si tanto acepta que imprimir si causa inflacion, entonces tambien debe saber que los que mas sufren en periodos inflacionarios o de hiperinflacion son los pobres porque su ajuste es lento y la clase media que progresa por medio del ahorro pero con capital insuficiente para formar capital que aguante choques rapidos. El que mas la disfruta es el rico, porque tiene capital y capacidad para «especular» y obtener deuda que se paga sola con aumento desmesurado y rapido de precios.

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      4. Andrés Arellano Báez. Profesional en Gobierno y Relaciones Internacionales de la Universidad Externado de Colombia. dice:

        ¿Los pobres son los más afectados por la inflación? Vaya, qué raro que sean los bancos los que más peleen por que no haya inflación. Será que ellos se preocupan mucho por los pobres. ¿Sabe cuáles fueron las tasas de inflación de países desarrollados en sus etapas de crecimiento?

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      5. Ya se esta contradiciendo, primero decia que imprimir/emitir no genera inflacion, ahora dice que no, que no hay que preocuparse, que la inflacion es buena para los pobres y los bancos la odian, despues dira que la hiperinflacion es una buena forma de redistribucion de la riqueza. Y si, tiene razon, la inflacion no es mala, con contexto y de acuerdo a las condiciones, pero no idealizando algo que puede que salga mal, imprimir dinero es como la polvora, si es poco y explota no importa, si es mucho y no explota tampoco hay problema, pero si hay mucho y explota, pues nadie la sobrevive.

        El mejor ejemplo posible de como imprimir/emitir paso en USA desde principio de la pandemia. La clase media y baja con poco capital, apostandolo todo en la bolsa y criptomonedas, muchos ahora estafados y con menos que lo que tenian al principio de la pandemia. Y los hiper ricos con fortunas mayores, mas ricos y con mas control. Y el dinero alla lo hicieron con redistribucion directa (estimulos economicos a toda la poblacion necesitada), que si esta bien, pero sin educacion un mundo ideal no funciona y muchos lo gastaron mal. Mejor hubiera hecho un articulo sobre cobro de impuestos efectivo y formas de hacer que el empresario este dispuesto a pagar sin irse a paraisos fiscales sin extrangularlo para que no acabe industria nacional y continuen los incentivos a la innovacion, al igual que como reducir la corrupcion y mejorar la gobernabilidad, al menos asi hubiera sido un articulo menos falto de fundamentos logicos y podria haber tocado temas que de verdad conozca de «gobierno y relacion internacionales».

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      6. Qué grande es Petro, haber revivido este articulo muerto en los anaqueles del ciber espacio para pasar aún más vergüenza y continuar con sus insensateces propuestas mesiánicas Narnianas, así que usare esta oportunidad para contribuir con 2 conceptos importantes que creo faltaron y personas con pocas bases económicas puedan no entender.

        El primer concepto es del que tanto se ufana Petro de entender mejor que cualquiera, Keynes. Este hombre tiene una propuesta de estímulos económicos, lo cual es aceptado y cierto, lo que no dice Petro es que la economía es como hacer un pastel, uno sigue una receta y si usa otros ingredientes o no sigue los pasos pues el pastel o queda horrible o no queda y toca pedir domicilio para no pasar vergüenza (rescate económico). La receta de Keynes dice: en eventos de una caída de la demanda (pérdida de capacidad adquisitiva por la pandemia) un choque de liquidez (imprimir dinero) ayudara a solventar la siempre consistente o creciente oferta (producción: comida, objetos, bienes, etc). Esta receta es clara: -demanda con +oferta = requiere impresión. Este no fue el caso con la pandemia, lo que realmente sucedió fue una reducción de la oferta por 2 razones principales, incapacidad de producción por falta de mano de obra (nadie puede ir a trabajar, aunque ahora en USA es diferente) y la otra es disminución en la producción por proyecciones de choque previsto por la incertidumbre causada por la pandemia, psicología empresarial, si el empresario cree que va a vender menos reduce su producción de forma anticipada, aunque hay muchos otros factores en estos momentos como dificultades en las cadenas de producción, Paro gracias a gente demente.

        Ahora si recordamos en Venezuela, la inflación no empezó con la impresión de dinero, la inflación comienzo con algo que se llama “DESABASTECIMIENTO”, este es causado por la alta liquidez que tiene la población, busca esos bienes específicos y los agota, cuando los agota el costo de producción de esos bienes incrementa porque debe aumentar la capacidad instalada actual, lo que genera un ciclo de control de precios con desabastecimiento y exceso de oferta. El ciclo de la perdición. Eso es lo que no entiende Petro y su sequito de ignorantes. Keynes nunca dijo que imprimieran billete como locos con una disminución de oferta, lo que eso causaría sería una inflación incontrolable, eso es la chispa que encendería la pólvora. Por si no entendieron la analogía anterior. La pólvora es el dinero y una reducción de la oferta es la chispa que enciende el ciclo explosivo de la deflación/estanfalcion/hiperinflación.

        Ahora repitamos, concepto 1: Keynes tiene razón, Petro no sabe interpretarlo. Concepto 2: imprimir en un escenario de -demanda y +oferta esta bien, imprimir en un escenario de +demanda y -oferta es la receta al caos. Aprendan ignorantes economistas que les imprimir los títulos en universidades de garaje (si, les hablo famosos ECONOMISTAS HETORODOXOS, que dan es vergüenza ajena).

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      7. Correcion anterior: lo que genera un ciclo de control de precios con desabastecimiento y exceso de *demanda. El ciclo de la perdición.

        Aprovecho y hago otro comentario. Sería bueno que lean los otros artículos de Andres Arellano Báez para que descubran que el peor enemigo de Petro es el mismo Petro y sus seguidores, especialmente los mas extremistas, ejemplo este, el experto en bonos que no son deuda Andres Bernal y el experto en terremotos Andrés Charry. Ya hasta siento vergüenza de llevar el nombre Andres con estos 3 tipos haciendo apología a las pseudociencias y falta de razonamiento. Lea a estos 3 y con total seguridad se le van a quitar las ganas de votar por Petro.

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  6. Este genio sigue creyendo que La Casa de Papel fue algo real que “probó” que imprimir dinero no es inflacionario. Su respuesta a mi comentario es un reconocimiento de su carencia de argumentos. No rebatió nada, insiste en que en esa serie de TV imprimieron dinero. En esta publicación no leen los comentarios ni los artículos que publican o se me pasó la parte donde dicen que aquí publican cuentos infantiles para candidatos populistas.

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  7. Esto es lo mas vomitivamente lambón a un terrorista que logró ser el PEOR ALCALDE de toda la historia de Bogotá. Un tipo que generó un detrimento patrimonial a la cuidad mientras su patrimonio y él de sus esbirros aumentó.

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